Volvemos a la carga con la novedad del año.
En este caso la máquina de vigilancia envía a
Reese y a Finch hacia el caso de un ex soldado que trabaja con un grupo de ex militares que atracan bancos. Reese deberá infiltrarse en ella,
teniendo que tomar parte en asuntos bastante turbios. Además, la
detective Carter está más cerca que nunca de descubrir quién es
realmente Reese.
Se le empieza a coger el punto al personaje de Reese, y uno empieza a acostumbrarse a su estilo hierático. Vamos conociendo más sobre su pasado y las situaciones personales que le llevarón hasta aqui.
La dinamica entre Caviezel y Emerson es bastante mecanica y muy parca. No avanza todo lo que uno espera. No se si es una situación buscada de inicio o es que no saben como sacarla adelante.
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