Una selección de las cintas más apropiadas para ver en la noche de Halloween, a solas o mejor en compañía.
Halloween. El clásico por excelencia. Su opening con subjetiva en steady-cam ha sido imitado hasta el cansancio. Es magistral ver y estudiar como el maestro John Carpenter logró crear un paradigma del terror y el suspense con un presupuesto tan moderado y un empleo tan sobrio y certero del lenguaje cinematográfico. Encumbro a Jamie Lee Curtis como scream queen y su tema principal sigue poniendo los pelos de punta. Michael Myers es el verdadero slasher por excelencia.
El Exorcista. La cinta más terrorífica de todos los tiempos y una lección de cine en toda regla. La película de William Friedkin cuenta con una gran atmósfera, está llena de pequeños detalles que ayudan a crear una película con un gran sentido del ritmo y que juega muy bien con el suspense. Otra cinta donde el tema principal ha trascendido el paso de los años.
La Profecía. Perfectamente compatible con la anterior para hacerse una sesión doble. Con un gran, como siempre, Gregory Peck. Y un magistral trabajo de Richard Donner, el verdadero rey de los 70 y 80, en la dirección con grandes dosis de suspense y violencia. Damien, el hijo del diablo, y sus aliados hacen lo posible y lo imposible para salirse con la suya.
Sleepy Hollow. Como opinión personal, la cinta más redonda de Tim Burton, donde gracias a la ausencia de una major que estuviera detrás de su obra, se permite el lujo de tener control creativo absoluto, un casting en estado de gracia (Depp soberbio, Ricci más guapa que nunca, Walken brutal en su caracterización), y ningún tipo de límite en el presupuesto de los escenarios y en las altísimas dosis de violencia (fabuloso trabajo de los fx en las múltiples decapitaciones).
Truco o Trato. La más moderna y sin embargo la más desconocida de todas para la mayoría del público. Por una extraña razón, Warner Bros decidió dejar en el cajón olvidado esta cinta durante más de un año para luego lanzarla directamente al mercado domestico matándola comercialmente. Heredera del espíritu Creepshow, pero eliminando la parte altamente televisiva que tenía la original. Varias historias de terror, leyendas urbanas, y cuentos tenebrosos que durante la misma noche conectan a varios personajes en la misma ciudad. Producida por Bryan Singer, cuenta en su reparto con rostros conocidos como los de Anna Paquin, Dylan Baker, Brian Cox, o Leslie Bibb.
El Resplandor. Otro clásico, basado en la obra de Stephen King, de la que el mítico Stanley Kubrick, hizo y deshizo como quiso (a Dios gracias, porque mejora y mucho el texto del autor de Maine), donde la locura hizo acto de presencia delante y detrás de las cámaras, la obsesiva perfección de Kubrick traía por el camino de la amargura a todo el equipo técnico (incluida Shelley Duvall, a la que se le caía el pelo a jirones) menos a Jack Nicholson, que como estaba más loco que Kubrick la experiencia fue como un paseo con el campo.
The Descent. Demostración de que Neil Marshall ya estaba preparado para las grandes ligas tras la también estupenda Dog Soldiers. Un grupo de amigas se juntan todos los años para realizar una aventura extrema. En esta ocasión una de ellas se supera y escoge una cueva desconocida. Cuando un desprendimiento las deje atrapadas descubrirán que no están solas.
Suspiria. Una de las cintas más conocidas del director italiano Dario Argento. Su guión está basado en la novela Suspiria de Profundis de Thomas de Quincey. Cuenta la historia de una estudiante de ballet que llega a Alemania para continuar con sus estudios de danza. Ella desconoce que la misma es dirigida por una secta de brujas. La ingenua protagonista va encontrándose con situaciones extrañas que la confunden hasta llevarla al delirio mientras algunos personajes van muriendo de manera atroz.
Poltergeist. La cinta maldita por excelencia. Practicamente todo el reparto esta muerto de manera literal o cinematográfica, incluido su no-director, un acreditado Tobe Hooper al que según parece Steven Spielberg hizo practicamente todo el trabajo según palabras del compositor Jerry Goldsmith. Una familia se muda a una casa en las afueras en una zona donde antes había un cementerio. Los fenómenos extraños se van multiplicando a medida que aumenta el tiempo que la familia permanece en el lugar.
Alta Tensión. Primera cinta de terror del enfant terrible del cine francés, el gran Alexandre Aja. Dos amigas van de visita a la casa de los padres de una de ellas en el campo. Pero el tranquilo ambiente es interrumpido cuando en mitad de la noche un campesino entra en la casa, mata a toda la familia y secuestra a una de ellas. La otra deberá pasar por varias situaciones para poder rescatar a su amiga. Un intenso thriller donde no todo es lo que parece.
Jóvenes Ocultos.
Noche de Miedo.
Scream.
La Cosa. Y cerramos con el maestro Carpenter.
